ECONOMÍA | 10/6/2015 11:30:00 AM
“La economía mundial está en problemas”: FMI
Según el organismo, a pesar de las considerables diferencias en las perspectivas de crecimiento entre los países, una cosa es segura: los riesgos para la economía mundial parecen más pronunciados que nunca. Este año será el peor desde 2009.
La economía mundial presencia hoy en día fuertes reducciones en las proyecciones de crecimiento de varias de sus economías más fuertes y las que antaño fueran el motor de su crecimiento. América Latina tuvo la reducción de proyecciones más fuerte, en particular por el peor desempeño de Brasil.
Mientras que en 2014 el PIB mundial creció 3,4%, los pronósticos que hace hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI) se muestran pesimistas. Se estima que el mundo se expandirá 3,1% al finalizar este año y tendrá significativa recuperación en su crecimiento para 2016 (3,6%). Para ambos datos, el FMI bajó sus proyecciones en 0,2 puntos.
¿Pero, por qué el mundo se enfrenta a una nueva desaceleración? En primer lugar, la transformación de China de un país exportador a uno basado en su consumo interno le ha resultado en una ralentización de su economía mayor a la esperada.
En segundo lugar, la caída en los precios de las materias primas continúa sin horizonte y finalmente la inminente subida de las tasas de intervención por parte de la Reserva Federal podrían suponer un fuerte golpe para los países emergentes.
Recuperación en curso de las economías desarrolladas
Aunque la panorámica es desalentadora para gran parte del planeta, las economías avanzadas continuarán con su recuperación aunque a un ritmo menor pasando de 2,1% de proyección en julio a 2% en octubre de 2015. De igual forma para 2016 el pronóstico bajó de 2,4% a 2,2%.
La zona Euro se seguirá fortaleciendo y Japón continuará afirmando su crecimiento que ya dejó la senda negativa de los últimos años y se perfila a completar el 0,6% a finales de este año.
Como afirma el FMI, aunque Norteamérica tiene las mejores proyecciones, en el mediano plazo aún es pronto afirmar una recuperación acelerada ya que la baja inversión junto al débil crecimiento productivo limita las expectativas.
Para estos países seguir manejando una política macro prudente es la manera más efectiva de asegurar el camino de la recuperación, asegura el FMI. Países como Alemania deben seguir utilizando los estímulos fiscales para reforzar su crecimiento.
En términos generales la clave estará en el comportamiento del mercado laboral y reducir las barreras de entrada para nuevos productos y servicios en los mercados mundiales.
Duras pruebas para las economías emergentes
El quinto año de desaceleración continua en el crecimiento de los países emergentes es el resultado de la combinación de diversos factores. Por un lado, la debilidad de los países exportadores de petróleo junto a la débil demanda de crudo de China y los problemas geopolíticos e internos en diversas naciones afectarán negativamente el desempeño futuro de estos países.
Como advierte la presidenta del FMI, Christine Lagarde, “los países emergentes deben estar preparados para el endurecimiento de la política monetaria de los Estados Unidos”. Además, el continuo fortalecimiento del dólar ha elevado significativamente las deudas de diversas naciones.
Para algunos países como Brasil, Rusia y algunos en América Latina (Venezuela), sus recesiones podrían verse acrecentadas. Las tensiones geopolíticas y la petróleo-dependencia de algunos países impactarán el desempeño de sus respectivas regiones.
Al mismo tiempo, el organismo internacional insistió que varios mercados en desarrollo incrementaron su resistencia ante los choques externos gracias a una serie de medidas como flexibilidad cambiaria, fuertes reservas internacionales, la atracción de inversión extranjera y la consolidación de su demanda interna que podría verse amenazada por una mayor inflación.
Mientras que en 2014 el PIB mundial creció 3,4%, los pronósticos que hace hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI) se muestran pesimistas. Se estima que el mundo se expandirá 3,1% al finalizar este año y tendrá significativa recuperación en su crecimiento para 2016 (3,6%). Para ambos datos, el FMI bajó sus proyecciones en 0,2 puntos.
¿Pero, por qué el mundo se enfrenta a una nueva desaceleración? En primer lugar, la transformación de China de un país exportador a uno basado en su consumo interno le ha resultado en una ralentización de su economía mayor a la esperada.
En segundo lugar, la caída en los precios de las materias primas continúa sin horizonte y finalmente la inminente subida de las tasas de intervención por parte de la Reserva Federal podrían suponer un fuerte golpe para los países emergentes.
Recuperación en curso de las economías desarrolladas
Aunque la panorámica es desalentadora para gran parte del planeta, las economías avanzadas continuarán con su recuperación aunque a un ritmo menor pasando de 2,1% de proyección en julio a 2% en octubre de 2015. De igual forma para 2016 el pronóstico bajó de 2,4% a 2,2%.
La zona Euro se seguirá fortaleciendo y Japón continuará afirmando su crecimiento que ya dejó la senda negativa de los últimos años y se perfila a completar el 0,6% a finales de este año.
Como afirma el FMI, aunque Norteamérica tiene las mejores proyecciones, en el mediano plazo aún es pronto afirmar una recuperación acelerada ya que la baja inversión junto al débil crecimiento productivo limita las expectativas.
Para estos países seguir manejando una política macro prudente es la manera más efectiva de asegurar el camino de la recuperación, asegura el FMI. Países como Alemania deben seguir utilizando los estímulos fiscales para reforzar su crecimiento.
En términos generales la clave estará en el comportamiento del mercado laboral y reducir las barreras de entrada para nuevos productos y servicios en los mercados mundiales.
Fuente FMI, Cálculos Dinero
Duras pruebas para las economías emergentes
El quinto año de desaceleración continua en el crecimiento de los países emergentes es el resultado de la combinación de diversos factores. Por un lado, la debilidad de los países exportadores de petróleo junto a la débil demanda de crudo de China y los problemas geopolíticos e internos en diversas naciones afectarán negativamente el desempeño futuro de estos países.
Como advierte la presidenta del FMI, Christine Lagarde, “los países emergentes deben estar preparados para el endurecimiento de la política monetaria de los Estados Unidos”. Además, el continuo fortalecimiento del dólar ha elevado significativamente las deudas de diversas naciones.
Para algunos países como Brasil, Rusia y algunos en América Latina (Venezuela), sus recesiones podrían verse acrecentadas. Las tensiones geopolíticas y la petróleo-dependencia de algunos países impactarán el desempeño de sus respectivas regiones.
Al mismo tiempo, el organismo internacional insistió que varios mercados en desarrollo incrementaron su resistencia ante los choques externos gracias a una serie de medidas como flexibilidad cambiaria, fuertes reservas internacionales, la atracción de inversión extranjera y la consolidación de su demanda interna que podría verse amenazada por una mayor inflación.